EMPEZANDO EL COLE CON BUEN PIE .... SEPTIEMBRE SIN LÁGRIMAS!!!!
Las primeras veces suelen ser emocionantes, bonitas y especiales. Sin embargo, no suele ser así cuando hablamos de la primera vez que los niños van al colegio.
Una experiencia nueva y emocionante se convierte en algo que asocian como negativo donde el miedo y el desconsuelo suelen ser los protagonistas de largas jornadas.
En el colegio Maestro Ávila y Santa Teresa tratamos de ver el mundo desde los ojos de los niños y ponernos siempre en su lugar.Aunque su familia les ha contado que el cole mola mucho y que es un lugar donde van a jugar y a conocer nuevos amigos, lo que se encuentran los peques es algo muy diferente:
Un lugar extraño, con una persona desconocida y un montón de pequeños llorando desconsolados y todos a la vez (“esto no mola tanto como mamá y papá me han contado”) y ¡además mi familia se va y me quedo solo aquí!
¿Qué sienten? Miedo, inseguridad, rabia, tristeza…
En nuestro cole cuidamos mucho el periodo de adaptación o mejor llamado periodo de integración en el aula (consideramos que adaptación es habituarse o acostumbrarse a un cambio, y cuando hablamos de algo con período de adaptación es porque ese cambio que se va a producir es a peor, de ahí que prefiramos el concepto de integración).
Lo planteamos visualizando como objetivo principal de este periodo que esta primera experiencia con el colegio, esa primera toma de contacto sea emocionante, positiva e increíble. Apostamos por realizar un periodo de vinculación basado en la TEORIA DEL APEGO, creando una dinámica, en la que tanto familias como acompañantes, nos situemos en el respeto a las necesidades emocionales de los niños. De esta manera, les permitimos vivir el proceso de socialización desde el placer, de que lo sientan como un logro, sin lágrimas ni traumas innecesarios.
Por eso planificamos estas primeras SEMANAS (no un par de días) cuidando cada detalle y teniendo en cuenta qué aspectos son los que permiten que la curiosidad por esta nueva situación invada a nuestros peques.
Para nosotros es fundamental llevar a cabo un periodo de adaptación REAL, en el que los niños y niñas sean acompañados por sus figuras de apego hasta conocer a sus “seños”, nuevos compañeros y hasta que se sientan cómodos en el nuevo espacio.
Así, estaremos seguros de que cuando nos digan “adiós, ya me quedo yo solito” lo harán con unaSONRISA.