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Hola familias. Esta semana os vamos a facilitar pautas y consejos para que nuestros hijos sean más obedientes. Los niños no hacen caso por diferentes razones:
- No comprenden las órdenes.
- Se dan muchas órdenes seguidas.
- Las órdenes no se dan convenientemente: Se transmite inseguridad y poco convencimiento al darlas.
- En lugar de dar la orden, preguntáis: “¿Quieres lavarte ya las manos?”
- La orden es poco clara o demasiado abstracta: “Sé bueno; pórtate bien”.
- No hay normas o si las hay, son incoherentes. Termináis dejando que haga lo que no estaba permitido. Las medidas que se adoptan cuando no hace caso, no se cumplen.
- Hay diferentes cuidadores, con diferentes normas. También puede ser un niño más tozudo y difícil de manejar. Finalmente, los niños se han acostumbrado a desobedecer y que eso no tenga consecuencias. De alguna forma se ha venido “premiando” el hecho de no hacer caso, al conseguir casi siempre salirse con la suya

¿Qué hacer si desobedece?
1. Las tres llamadas de atención. Si a pesar de las medidas anteriores el niño desobedece, le llamaréis la atención un máximo de tres veces. La primera vez le recordaréis la orden. La segunda llamada la haréis con más contundencia (no hace falta gritar, amedrentar, amenzar,etc). La tercera y última, le anticiparéis las consecuencias si no obedece. Cuando le deis la orden es aconsejable que se la deis en plural, por ejemplo: Vamos a recoger, vamos a cenar, etc.
2. Obligar. Cuando no ha atendido a las llamadas de atención, acudiréis y le obligaréis a lo que le habéis mandado: recoger, ordenar, ir a cenar…
3. Reprimenda. Cuando desobedecer tiene una consecuencia negativa, le daréis una reprimenda breve y contundente, recordándole cuál es la norma.
4. Retirarle privilegios. Cuando la desobediencia es muy reiterativa, le podéis retirar algún privilegio: por ejemplo, retirarle un juguete o una actividad que le guste. por ejemplo, retirarle un juguete o una actividad que le guste. La tenéis que aplicar lo antes posible. El tiempo de retirada debe ser breve: por ejemplo, retirarle un juguete durante una hora, en niños pequeños, o una tarde, en más mayores, y será más fácil de cumplir por vuestra parte.
5. Ser coherentes. Es importante que los hijos vean que los padres sois coherentes con las normas. Si decimos que “no”, tiene que ser “no”. Y es la "última es la última".
6. No premiar la desobediencia. El niño no puede aprender que con su mal comportamiento e insistencia consigue cambiar vuestras decisiones como padres. Si el niño desobedece y se sale con la suya, estaréis “premiando” su mal comportamiento y aumentará la probabilidad de que vuelva a hacerlo en una situación similar.
7. Acuerdo entre la pareja. Los niños deben recibir el mismo mensaje de papá y de mamá. Si existen discrepancias, NUNCA debéis mostrarlas delante del niño o niña.
¿Qué hacer para que obedezcan?
1. Establecer unas normas. El niño debe disponer de unas normas claras y concretas. Las normas estarán referidas a los diferentes tiempos, espacios, trato con las personas y objetos. Las adaptaréis a la edad y madurez del niño. Las órdenes que deis al niño, no serán caprichos personales, sino que estarán referidas a esas normas básicas, solo serán un recordatorio. Algunos ejemplos de normas son: Los juguetes se recogen al terminar El abrigo se cuelga en la percha. Se come sentado en la silla . Al volver del parque te bañas. Hay que acostarse a las diez.
2. ¿Cómo dar las órdenes?
Aseguraros de que os escuchan y atienden cuando le dais una orden.
Deben ser claras y concretas, expresar claramente qué estáis esperando que hagan.
Deben darse con seguridad y contundencia (sin gritar ni amenazar)
La orden NUNCA puede ser una pregunta: “¿Quieres recoger?”
Debéis dar las órdenes de una en una, sin atosigar y sin dar todas a la vez. Dejad un tiempo prudencial para que la lleven a cabo.
Supervisad que las órdenes se cumplen adecuadamente.
Elogiad al niño cuando las cumpla.
3. Prestar más atención.
El niño debe descubrir que se le presta mucha más atención cuando se porta bien que cuando se porta mal. Igual ocurre cuando cumple las normas y obedece. De esta forma aumentaréis la probabilidad de que se vuelva a comportar así y le indicaréis de manera concreta cómo esperáis que se comporte la próxima vez.

Hasta la semana que viene familias.

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